Los embutidos surgieron por necesidad. La gente buscaba formas de conservar la carne sin refrigeración y descubrió que con sal, tiempo y la temperatura adecuada, podían almacenarla de forma segura durante meses. Si bien es cierto que el jamón y la paleta curados están hechos para durar mucho más que cualquier corte fresco, pero requieren de algunos cuidados para mantenerlos en perfectas condiciones antes y después de los primeros cortes.

Una vez empezado el Jamón de Bellota 100% Ibérico para un aperitivo, o cortado unas finas lonchas de una Paleta de Bellota 100% Ibérica para una cena, debemos tomar las medidas adecuadas para conservar estas magníficas piezas. Por ello, a continuación, te indicamos cómo conservar un jamón o una paleta para que puedas disfrutar de cada loncha con su sabor y textura característicos.

Tiempo óptimo de una pieza de jamón

Una pieza de jamón te durará unos 18 meses. Una vez que abras el jamón y empieces a cortarlo, durará de 4 a 6 semanas antes de que se seque. Planifica en consecuencia para asegurarte de tener tiempo de utilizar todo el jamón.

El moho natural está bien

Los mohos naturales se desarrollan en la capa exterior del jamón y la paleta a lo largo del proceso de curado y envejecimiento como barreras protectoras naturales. El crecimiento natural del moho es totalmente normal e incluso esperado, así que no te alarmes. Para quitar el moho antes de comenzar a cortar, toma un paño de cocina limpio y empápalo en aceite de oliva. Luego debes frotar suavemente las áreas mohosas con el paño engrasado y el moho desaparecerá mágicamente.

Corta lo que necesites

Cuando llega el momento de cortar el jamón o la paleta, primero debes quitar esas capas externas de grasa. Sin embargo, a menos que planees cortar toda la pieza en un día, solo retira la grasa de las partes que tienes la intención de cortar y comer ese día. La piel y las gruesas capas de grasa ayudan a mantener el jamón bien conservado para que puedas seguir disfrutándolo durante los próximos días. Guarda las capas que quites para utilizarlas más adelante

Si cortas más de lo que puedes consumir de una sola vez, siempre puedes guardar las lonchas sobrantes en un recipiente hermético y colocarlas en el frigorífico para consumirlas al día siguiente. Aunque no es recomendable ya que las bajas temperaturas pueden arruinar la composición de la grasa y la textura.

Mantén la temperatura adecuada

La temperatura sigue siendo un componente importante cuando se trata de conservar un jamón o una paleta. Es cierto que estas piezas pueden soportar todo tipo de transporte y años de envejecimiento, pero también son bastante delicadas y deben mantenerse a la temperatura adecuada para conservarse frescas. Mantén tu pieza en un lugar seco y fresco con una temperatura ambiente. 

Cúbrelo correctamente

Una vez que hayas terminado de cortar, debes proteger la superficie expuesta (cualquier área que hayas cortado). Para ello, usa esas capas de piel y grasa que quitastes y guardastes y colócalas sobre esas áreas. Esto mantendrá la superficie fresca y húmeda y evitará que la grasa y la pieza se sequen. Una vez cubierto con la grasa, envuelve la pieza con plástico, puede servir el papel film, para evitar cualquier contacto adicional con el aire y coloca un paño de cocina sobre la superficie para protegerla de la luz.

Sigue estos sencillos pasos y mantendrás tus piezas de Jamón de Bellota 100% Ibérico o de Paleta de Bellota 100% Ibérica frescas y perfectamente sabrosas durante los próximos días.